Lenín Moreno es un supino farsante o Él decidió hacer historia. No tengo elementos para afirmar la primera parte de esta disyuntiva. Ecuador anhela que la segunda sea verdad.

Es vox populi que los jerarcas y pajes de la RC fueron beneficiarios del reparto de sumas de dinero nunca vistas, clasificadas desde el poder como arreglos ‘entre privados’. La consigna fue entregar dinero mal habido a muchos para crear un ejército que defendiera ‘la pulcritud’ del Gobierno. Algunas caras, caritas y caretas que hoy vociferan defendiendo la RC sabemos por qué lo hacen. Tienen pies de barro. La marea está subiendo.

No conozco pormenores del accionar de Lenín Moreno (LM). Lo de Ginebra fue un ardid de RCD para maniatarlo. Si LM persigue la corrupción, debe ser porque espera comprensión para presuntos pecados veniales en Suiza y porque nunca ingresó en la danza de los millones. Lo contrario, a más de insensato, sería catastrófico para LM y para el país.

Quienes hoy corren presurosos, quienes hablan en defensa de la RC, quienes critican al nuevo gobierno, quienes sin vergüenza se olvidan de sus andanzas y defienden lo indefendible sabemos por qué lo hacen. Tienen la soga al cuello, ellos se la colocaron y ahora alguien, inesperado, comienza a apretarla.

La suerte está echada. Creo que LM escogió un puesto en la historia porque ha comenzado a dar sus primeros pasos en esa dirección; su manejo del poder apunta más allá de lo contingente. Pudo seguir el libreto de RCD, ser aclamado por un colectivo cautivo y recibir el aplauso de los jerarcas y adláteres incrustados en el nuevo gobierno o fuera de él, de quienes aún comparten el banquete de las manos limpias, corazones ardientes y mentes lúcidas.

Al toro por los cuernos, parece ser el libreto de la tragedia, drama o sainete que se pone en escena, escalonadamente, en estos días. Vendrán instancias que exigirán la participación del público para su éxito. Se están acabando las horas de la neutralidad. ¿Estamos preparados?

Agosto tiene un significado especial para los ecuatorianos. Nos recuerda sangre derramada y los primeros gritos de independencia. ¿Busca LM consagrar este mes como el inicio de nuevas gestas libertadoras luego de una ‘década desperdiciada’? El tiempo está a nuestro favor para comprender sus reales intenciones.

Permítanme, para concluir, un texto que bien podría ser enseñado, en el 2030, a los estudiantes ecuatorianos: “Lenín Moreno, presidente ecuatoriano, llegó al poder en 2017, auspiciado por AP, movimiento político creado, entre otros, por RCD. A pocas semanas de su mandato se produjo una ruptura radical entre los integrantes de AP. LM optó por los requerimientos del país y dio las espaldas a RCD y AP para atender las necesidades de Ecuador. LM contó siempre con el respaldo del pueblo ecuatoriano, que fue capaz de comprenderlo, de perdonar presuntos deslices, respetarlo y aplaudir su patriotismo por colocar al Ecuador en el sitial que siempre tuvo que ocupar”.

“En cada encrucijada del sendero que lleva al futuro, la tradición ha colocado diez mil hombres para custodiar el pasado”, Maurice Maeterlinck. (O)