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Editoriales Roberto Passailaigue

La profesión de mi vida

La profesión de mi vida

La selección de una profesión para el estudio y titulación es uno de los pasos más importantes en la vida de los jóvenes, pues de ello depende el resto de su existencia, familia, actividad, progreso y aporte a la sociedad.

Para apoyar este proceso existe un conjunto de prácticas y evaluaciones, conocidas como orientación vocacional, destinadas a esclarecer problemas en la selección de una profesión, según la vocación, aptitudes y destrezas. Eliminada en la década pasada, es necesario que nuevamente se instituya en nuestro sistema educativo.

Al inicio del nuevo gobierno, luego de la conmoción causada por el resultado negativo de las pruebas Ser Bachiller, públicamente se manifestó que serán los estudiantes los que escojan la carrera que desean seguir, lo cual fue bien recibido. Se ha dado paso al segundo periodo de evaluaciones SNNA-Senescyt del 2017 y está muy bien; lo malo es que el proceso sigue viciado con la práctica perversa de obligar al estudiante a “señalar cinco opciones alternativas de carreras”, para poder asignarle cualquiera de las otras, cuando no es la que realmente quiere estudiar, aduciendo que “ha sido voluntariamente seleccionada”.

De igual manera, se sigue aplicando la “encuesta de factores asociados” para contextualizar el entorno familiar de los estudiantes y asociarlo al desempeño académico institucional, discriminándolos por sus condiciones socioeconómicas, restando méritos y logros a las instituciones donde estudian, bajándoles puntos en la evaluación final ajustada a las de mejores resultados para aumentarles a las de bajo rendimiento, que generalmente son instituciones fiscales, y así, paradójicamente, concluir que “la calidad de la educación ha aumentado, equiparando a los establecimientos con estudiantes que más tienen, con los que menos tienen”.

El estudiante tiene el derecho de escoger la carrera de su vida, la que realmente quiere estudiar, sin la exigencia de poner otras alternativas, al igual que se debe eliminar la encuesta de factores asociados, que es una grotesca intromisión y manipulación ideológica al sistema educativo.

Guayaquil, sábado 12 de agosto de 2017