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Editoriales Roberto Passailaigue

REFORMAS A LA LOES

REFORMAS A LA LOES

“Nada de las universidades sin las universidades”, hay que respetar la educación particular, es un sector importante y complementario de la educación pública. Palabras más, palabras menos, fue el mensaje del presidente Lenin Moreno en una intervención al inicio de su gobierno.
La Secretaría Nacional de Educación, Ciencia y Tecnología – SENESCYT, con Augusto Barrera como Secretario General, ejecuta la coordinación del Sistema de Educación Superior con el gobierno y pone en práctica acciones en ese sentido, mediante diálogos y consensos; quien después de la década oscurantista, se reúne con los actores del sistema, lo cual no pasaba con el anterior funcionario del correato que, imbuido de una atorrante y perversa personalidad, ni siquiera recibía a los rectores de las universidades, a no ser que fueran sus aliados o los necesitaban para sus protervos fines. Obsecuentes servidores de los organismos de control y de algunas universidades, estaban a la orden del Zar de la educación, del rector de rectores, como solía autodenominarse evidenciando sus ínfulas de una superioridad inexistente, como casi todos los funcionarios de la década robada.
La SENESCYT acogió los pedidos de los actores del sistema y llegando a consensos básicos, presentó a la Asamblea Nacional un Proyecto de Reforma a la Ley Orgánica de Educación Superior, el mismo que fue acogido y tramitado diligentemente por la actual Comisión de Educación, luego de la renuncia de su nefasto presidente. No es el proyecto ideal, pero son reformas que permitirán a los actores del sistema implementar su autonomía, aunque, falta mucho por descorreizar a los organismos de control como el CES y SEAASES y sus resoluciones.
Hubo asambleístas que acogieron el proyecto, lo complementaron con los suyos, lo defendieron, se la jugaron, haciendo demostración de su profundo conocimiento sobre el tema. Debemos señalar que también hubo lo contrario. El proyecto ya está en Carondelet, esperemos que el Presidente de la República le dé un trámite urgente por el bien del Ecuador, su juventud y del Sistema de Educación Superior.