Blog Ecomundo

Editoriales Roberto Passailaigue

Protocolo de género en aulas

Protocolo de género en aulas

El Ministerio de Educación emitió el Acuerdo No. MINEDEC–2025-00045-A, del 24 de
septiembre de 2025, incorporando un extenso “Protocolo de acompañamiento de niñas,
niños y adolescentes para el reconocimiento de la identidad de género en la comunidad
educativa”. El documento redactado tras una sentencia de la Corte Constitucional (No. 95-
18-EP/24), pretende cumplir la disposición de elaborar un protocolo para prevenir y
combatir la discriminación por diversidad sexual e identidad de género. Sin embargo, el
Ministerio transforma el mandato inicial —centrado en evitar la discriminación— en un
instrumento que introduce el “acompañamiento” para el “reconocimiento de la identidad
de género”, desplazando los verbos rectores establecidos por la Corte hacia otros que
promueven una visión ideológica específica.
Desde su denominación, el protocolo revela esta reorientación conceptual: en lugar de
ofrecer herramientas preventivas frente a actos discriminatorios, el documento propone
validar identidades construidas desde percepciones subjetivas, presentándolas como
categoría normativa dentro del sistema educativo. Este desplazamiento semántico y
jurídico configura una forma de adoctrinamiento sutil, acogiendo como horizonte
pedagógico la aceptación de postulados de la ideología de género, desligados de
fundamentos científicos sobre la realidad biológica humana.
Más aún, tanto el contenido como la extensión del protocolo de 68 páginas, evidencian
una elaboración que parece exceder la función pedagógica del Estado, convirtiéndose en
un texto que exalta y promueve concepciones ideológicas ajenas a la tradición científica y
antropológica que reconoce la existencia de la sexualidad humana como dato objetivo. El
resultado es un instrumento que, supone una intervención formativa que confunde y
modela, la comprensión que niños y adolescentes tienen sobre su identidad.
Su redacción muy elaborada, extensa y siempre argumentando el bienestar de los
menores, parecería que no fuera producto del Ministerio, sino el resultado de una
consultoría externa liderada por profesionales auspiciantes y activistas progres, genéricos
wokes.
Aunque el presidente de la República y la ministra saliente han manifestado que el
Gobierno no auspicia la ideología de género, la normativa emitida transmite un mensaje
distinto en su estructura y propósito. Aun cumpliendo la sentencia constitucional, el
Ministerio pudo haber seguido el formato usual de los protocolos orientados a prevenir
violencia, acoso o discriminación, sin incorporar elementos que funcionan como vehículos
de adoctrinamiento en las aulas.

Es indispensable promover el respeto y la dignidad de todos los estudiantes, evitando
cualquier forma de discriminación o agresión. Sin embargo, ello no implica introducir
marcos conceptuales que relativizan la realidad biológica o que incentivan decisiones
irreversibles en etapas tempranas del desarrollo. La protección integral de la niñez exige
salvaguardar su madurez psicológica y permitir que, en su vida adulta, puedan tomar
decisiones informadas sin la influencia de discursos ideológicos impuestos desde el
sistema educativo.

Guayaquil, domingo 30 de noviembre de 2025