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Editoriales David Samaniego

Mente, espacio y tiempo

Mente, espacio y tiempo

Refiriéndose a una de sus expresiones, el expresidente Osvaldo Hurtado dijo que en ocasiones las palabras van más allá de los conceptos, es decir, aquello que se dijo no era exactamente lo que se quiso decir; fue, en su tiempo, una inteligente y muy aguda forma de torear reacciones adversas. La frase quedó inscrita en el argot político, con paternidad indiscutible. Decir lo que se debe, hacerlo apegados a la verdad, evitar insultos y sarcasmos, adjetivaciones innecesarias, demostrar responsabilidad de palabra y de hecho, son atributos de una persona que busca liderar la transformación de una sociedad.

¿Qué pasa con mente, espacio y tiempo? Nada, algo, quizá demasiado; todo depende de nosotros. Son términos que, de por sí, poco significan. La mente humana convive con el espacio y con el tiempo. El tiempo sigue su marcha, no se detiene, fija épocas, delinea periodos, colecciona instantes que los transforma en horas, días, en una vida. El espacio marca territorios, señala presencias. Los conceptos de tiempo y de espacio fueron creados por nosotros mismos para entender mejor nuestra historia y para hacernos de un lugar donde afincarnos. En este mundo ‘somos, estamos’. Es tiempo de pensar profundamente para defender nuestros derechos.

-Cuando los ecuatorianos nos decidamos a pensar, a comprender, a investigar, a dejar de ser receptores de mensajes, a forjar nuestros criterios, a compartirlos, a discutirlos, a buscar la verdad, a rebelarnos, a defender nuestro pensamiento, a mirar más allá del pan de cada día, etcétera, ese día habrán surgido nuevos ciudadanos, personas que saben que el tiempo es oro y que los espacios que hoy ocupamos pueden ser usurpados si no levantamos a tiempo nuestra voz y escogemos de entre los males el menor o de entre los buenos al óptimo. Ecuador llora cuando mueren sus héroes, no lo hará, con honor, si deja que su país se convierta en una Cuba o Venezuela. Ecuador necesita de hombres y mujeres que amen sus derechos y los defiendan; que no dejen para mañana lo que deben hacer hoy.

Transcribo un texto –muy oportuno– de Rayn Brand, seudónimo de Alisa Z. Rosenbaum, filósofa y escritora ruso-americana (1905-1982): “Cuando te das cuenta de que para producir necesitas obtener autorización de quien no produce nada. Cuando compruebas que el dinero es para quien negocia no con bienes sino con favores. Cuando te das cuenta de que muchos son ricos por soborno e influencia más que por el trabajo, y que las leyes no nos protegen de ellos, por el contrario, son ellos los que están protegidos. Cuando te das cuenta de que la corrupción es recompensada y la honestidad se convierte en autosacrificio. Entonces podría afirmar, sin temor a equivocarme, que tu sociedad está condenada”.

Se nos acaba el tiempo; los días pasan muy veloces y temo que nuestras conciencias están aletargadas y nuestra visión de futuro se ha vuelto demasiado miope. Exhorto a despertarnos antes del 19 de febrero. La Patria nos necesita.

Las elecciones no resuelven por sí mismas los problemas, aunque son el paso previo y necesario para su solución”, Adolfo Suárez. (O)