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Editoriales Roberto Passailaigue

OEA Y ONU, DESPIERTEN…

OEA Y ONU, DESPIERTEN…

OEA Y ONU, DESPIERTEN…

La Organización de los Estados Americanos – OEA, es una organización internacional continental creada como un foro político para la toma de decisiones, el diálogo multilateral y la integración de América. Por mandato estatutario, trabaja para fortalecer la paz, seguridad, consolidar la democracia y promover los derechos humanos de sus miembros.

La Organización de las Naciones Unidas – ONU, es el más grande organismo mundial de cooperación internacional en asuntos de Derecho internacional, paz y seguridad de los pueblos, el desarrollo económico y social, los asuntos humanitarios y los derechos humanos, obligada a promover «el respeto universal a los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos sus integrantes» y tomar «medidas conjunta o separadamente, en cooperación con la Organización» para lograrlo. Su Fuerza de paz conocida como los cascos azules, es enviada a varias regiones con conflictos armados, matanzas y violaciones a los derechos humanos, para hacer cumplir los derechos humanos, acuerdos de paz y disuadir el reinicio de combates.

Actualmente en Venezuela se violentan los derechos humanos y las politizadas Fuerzas Armadas Bolivarianas en conjunto con los colectivos chavistas, que son una guardia civil armada organizada y dependiente del gobierno, atacan y masacran al pueblo venezolano que protesta por el mal manejo, despilfarro y corrupción que existe en ese país, y se muere de hambre, sin medicinas, alimentos, ni seguridad.

Los organismos internacionales encargados de velar por la paz y derechos humanos de los pueblos, incluyendo la Santa Sede, han guardado un silencio cómplice que permite la masacre a cuenta del principio de no intervención de los pueblos, mientras que países comunistas y los corifeos del Socialismo del Siglo XXI, orquestan una sinfonía de alabanzas y apoyo al régimen dictatorial en Venezuela. Solo una tibia intervención de Almagro que por otro lado felicita y alaba al presidente saliente de Ecuador.

Despierten organismos internacionales y países democráticos del mundo, impidan esta masacre contra el pueblo venezolano.

Guayaquil, sábado 05 de junio de 2017